La Basílica del Pilar tiene la fama. Y más que merecida. Es la que primero sale en las guías turísticas. La que más visitas recibe. La razón, en muchas ocasiones, de la llegada de turistas a Zaragoza. Es normal que así sea. Pero la Catedral de San Salvador, conocida como La Seo, no se puede dejar de lado. Amerita más fama de la que tiene. Poco a poco el lugar se va conociendo y convirtiéndose en otro símbolo de la capital aragonesa.
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En Zaragoza fue la primera catedral cristiana y comenzó a erigirse tras la advocación de San Salvador. Se levantó en el mismo emplazamiento en el que antes había una iglesia visigoda, un templo romano y una mezquita musulmana. A la vera del Ebro se encuentra esta preciosa catedral.
La mezcla de estilos es una de las características principales de La Seo. Comenzó su construcción en el siglo XII en estilo románico. Pero las distintas reformas no la llevaron a su imagen actual hasta el siglo XVIII. Del románico al neoclásico, pasando, por supuesto, por el mudéjar.
La Catedral de La Seo
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Es una iglesia de cinco naves y, originariamente, tenía ese mismo número de ábsides. Estos se situaban en la cabecera. Sobre dos de los que ya no existen se erigió la sacristía. Son de estilo románico y el más impresionante es el central en el que hay grandes ventanales con ajedrezada decoración.
El sepulcro de Lope de Luna se encuentra en la Parroquieta. Justo en el extremo del Evangelio. El muro de esta Parroquieta de La Seo es la mayor muestra de mudéjar del cenobio y una de las más bonitas y destacadas de todo Aragón. Se construyó en 1374 y en él se combinan arquerías, cerámica, por supuesto ladrillo, y una muy bella variedad cromática.
También con evidentes rasgos mudéjares se viste el cimborrio. Tras sufrir diversas reformas, el cimborrio actualmente tiene dos cuerpos hechos con ladrillo en los que resalta la decoración mudéjar. Cubre el crucero y proporciona luz a todo el presbiterio.
Cimborrio, Parroquieta y ábsides son los tres elementos mudéjares más destacados de la Catedral de La Seo. Pero el templo merece una visita completa. Un recorrido para disfrutar con su magistral mezcla de estilos. Después de visitar El Pilar, no olvide darse un paseo por La Seo.
