Para algunos son verdades. Otros piensan que no, pero las cuentan como si las hubieran vivido en primera persona. En la gran mayoría de los casos, son historias que han pasado de siglo en siglo, de padres a hijos. Son leyendas y da igual que sean ciertas o no; forman parte de la cultura de un territorio. Las leyendas de Aragón cuentan, en clave ficticia o real, la rica historia de esta comunidad.
Son muchos los relatos que se cuentan tanto en las ciudades como en los pueblos. En este artículo repasaremos tres. Si le gustan (estoy seguro de que así será) busque otros. Déjese emocionar por esas maravillosas historias que son las leyendas de Aragón.
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Leyendas de Aragón. Los amantes de Teruel
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No podía faltar. Poca gente en España, y me atrevería a decir que en el mundo, no ha oído hablar nunca de la maravillosa historia de amor de Diego de Marcilla e Isabel de Segura. Él nació en el seno de una familia pobre. Ella era una rica heredera.
Cuando Diego pidió a Isabel en matrimonio, el padre de ésta, dudoso de que pudiera agasajar a su hija como se merecía, le dijo que volviera con riquezas. Llegaron a un acuerdo, Diego se iría a las Cruzadas para volver con riquezas, e Isabel le esperaría durante cinco años.
Isabel espero, incluso a costa de darle un disgusto a su padre que insistía en que contrajera matrimonio con Pedro Fernández de Arzaga. Pero Diego no volvía y se vio obligada a dar el sí quiero. Precisamente el día de la boda Diego regresó. Y lo hizo como prometió: con dinero.
Isabel ya estaba casada, pero lograron verse. Y cuenta la leyenda que Diego le pidió un beso e Isabel que, ya casada, se lo negó. La pena, entonces, hizo que Diego perdiera la vida. Al día siguiente, en el funeral de éste, Isabel quiso darle el beso que le pidió la noche anterior y, al hacerlo, murió sobre él.
Otra leyenda en Aragón: El Pilar
La Basílica del Pilar es santo y seña de la ciudad de Zaragoza. Miles de personas arriban en la capital aragonesa cada día para ver este monumental templo. Entre las leyendas de Aragón no podía faltar la referida al Pilar.
Se encontraba el Apostol Santiago, el 2 de enero del año 40, junto al río Ebro rodeado de sus discípulos cuando, encima de un pilar, apareció la Santísima Virgen. Le pidió que construyera una iglesia y que el altar se situara en torno al pilar sobre el que ella estaba en ese momento.
Acto seguido la Virgen desapareció y el pilar se quedó allí. Sin tiempo que perder Santiago comenzó a edificar una iglesia que, muchos siglos después, es lugar de culto y veneración para todos los aragoneses.
La leyenda del Monte Perdido
Y si hay un lugar sobre el que versan multitud de leyendas de Aragón ese es el Pirineo. Los maravillosos Pirineos. El Monte Perdido, la tercera cumbre más alta de estas estribaciones montañosas con 3.355 metros, se lleva la palma. Son muchas las historias que le rodean.
Quizás una de las más bonitas es la que cuenta que en la cima había un precioso palacio mágico. Una construcción erigida por Atland, “el encantador de cumbres”, que estaba hechizada y a la que sólo se podía acceder con un caballo volador.
Sin duda, estar en la cumbre del Monte Perdido tiene un halo de magia y hechizo maravilloso.
Éstas y otras muchas forman parte del vasto listado de leyendas de Aragón. Te aconsejo que leas alguna más. Te gustarán.
